llamados carlanca o carranca,
eran utilizados por los perros pastores,
principalmente los mastines,
para protegerse de los
mordiscos de los lobos cuando cuidaban de las ovejas.
Pero en la época moderna cambió su funcionalidad por otra bien distinta: para corregir el comportamiento o la conducta canina en el paseo. De esta manera las púas no sólo se colocaron del revés (antes apuntaban hacia afuera) sino que para no lastimarse tanto cortaron las puntas de las púas.
Además, a esta nueva función se le añadió la de la estética, ya que los perros grandes o corpulentos se les colocaba este tipo de collar porque quedaba más bonito.
Existe el mito que los perros de características fisiológicas fuertes o con grandes cuellos, como puede tratarse la rama de los bull, o aquellos perros con cuellos muy peludos y grandes, como el mastín, no sufren ningún daño al llevar estos pinchos: falso.
Los perros, da igual su condición física o raza, padecen y agonizan cuando llevan esta indumentaria. Y no sólo sufren físicamente sino que también mentalmente y alteran su comportamiento negativamente.
Por ello, desde aquí se intenta concienciar a los dueños y adiestradores de erradicar este tipo de collar por el bien del animal.
Aquí la historia de los collares de perros:
http://barcelonadogs.com/
En este video se puede apreciar el cambio de comportamiento cuando se lleva este tipo de collar comentado por un adiestrador en una clase:
http://www.youtube.com/
Si quiere un sustituto del collar de pinchos mire este arnés que tiene la finalidad de corregir el comportamiento negativo: http://
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